Bueno, hoy estamos a 25 de Enero de 2015...Han pasado ya 96 días desde que llegamos a Múnich... Han pasado muy rápido y llenos de cosas... En este tiempo nos hemos ido adaptando a la vida aquí, en realidad no es muy diferente de la vida que llevábamos en España (a excepción de las personas con las que nos relacionamos, claro, a las que echamos de menos y de las que nos acordamos mucho).
Entre semana vamos a trabajar, por las tardes estudiamos unos días, otros vemos la tele, hacemos compras y el fin de semana igual, estudiar, salir, comprar, beber cerveza...
Luego hay pequeños detalles a los que nos hemos acostumbrado desde que vivimos aquí, como por ejemplo:
- Llevar bolsas al supermercado.
- Reciclar, pero de verdad...
- Cenar temprano (en plan, la 20,00 de la tarde...)
- Reciclar botellas y recibir dinero por ello.
- Comprar películas y series originales.
- Ver películas y series en V.O o alemán.
- Acostumbrarnos a los subtítulos.
- No probar el pan blanco.
- Tener la lavadora fuera de casa (en el Keller-sótano por ejemplo)
- Descalzarte al entrar en una casa...
- Dar la mano al saludar en lugar de dos besos (cosa que a mi me parece genial, por otro lado...)
- Aprenderte el horario del metro y acostumbrarte a los retrasos del tren...
- Tener en cuenta que el domingo es festivo de verdad y TODO está cerrado.
- Los horarios en general, de tiendas, bares, y restaurantes.
- IKEA cierra los domingos!!!!!
Además suelen estar muy bien de precio... |
Porque cualquier excusa en buena para celebrar, los detalles son muy importantes... |
Aquí está la maquinita en cuestión, en el super, y luego te da el dinerito para gastarlo... |
Pues si, cierra los domingos, y entre semana tiene un horario de mierda la verdad... |
Y otra cosa a la que nos hemos acostumbrado es a comprar flores cada dos por tres, las hay por todos lados... |
Y hay una cosa que también es diferente a lo que estábamos acostumbrados en España, y mas importante, creo yo: llegamos a final de mes, es decir, no estamos agobiados pensando en el dinero todos los días.
Ahora el agobio se centra principalmente en entender y hacerse entender en alemán, ese maldito idioma que alguien muy malo se inventó alguna vez...
Llegados a este punto nos hacemos una pregunta: ¿Compensa el estar lejos de casa, sentirte invisible muchas veces y renunciar a las pequeñas cosas que sólo puedes hacer en España a cambio de una vida más cómoda, relajada y en la que tienes que aprender a relativizar las cosas, ver lo que realmente importa, y tener paciencia? Pues nuestra respuesta es que SI, a día de hoy, todo el esfuerzo que estamos empleando tiene su recompensa o al menos esperamos, en un futuro no muy lejano.
Y mientras tanto por el camino, vamos disfrutando, de todas las cosas nuevas que nos rodean, calles que no conocemos, lugares y ciudades aún sin explorar, personas y maneras de hacer diferentes...
Y quién sabe qué pasará...volver a España cuando las cosas mejoren, eso estaría bien, o quizá establecernos aquí y como dicen, "echar raíces...", de momento trabajamos para seguir con nuestra vida aquí, porque para nosotros esto no es un paréntesis, sino un párrafo mas de nuestra historia.
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