Escapada al lago Constanza

¡Hola amigos!

Hacía tiempo que no pasaba por aquí pero la verdad es que los días tienen 24 horas y no dan para más... Erik, el trabajo, la casa, el tiempo libre y ¡ahora también YouTube!... En fin, que hace unos días nos fuimos de escapada al lago Constanza y os lo quería contar.

La zona no la conocíamos y lo cierto es que nos encantó. Creemos que es un lugar para volver, es muy grande y hay muchas cosas aún por ver.

El lago Constanza o también llamado Bodense en alemán tiene una superficie de mas de 500 km cuadrados. Es un lago que pertenece a Alemania, Austria y Suiza.

En el se pueden practicar deportes acuáticos, navegar, hay muchas zonas de baño y algunas islas como Lindau, Reichenau o Mainau (La isla de las flores).

Nosotros lo que hicimos fue ir en coche hasta Meersburg y allí coger el ferry hasta Constanza, el trayecto son unos diez minutos y cuesta aproximadamente 15 euros, solo ida.

Entramos al ferry los primeros y tenemos las mejores vistas...

Una vez en Constanza nos fuimos en dirección al camping Fischerhaus, este se encontraba en Suiza, la verdad es que antes de ir no nos fijamos en este detalle. Tengo que decir que el camping estaba genial, pero para ser un camping, muy caro. Los precios de Suiza son realmente mucho mas altos que los de Alemania, por ejemplo hacer la compra en el supermercado cuesta casi mas del doble...

Desde el camping hicimos nuestras excursiones cada día, os sigo contando...

Un día visitamos Constanza, el casco antiguo y el puerto. Nos gustó mucho, daba la sensación de estar en una zona de playa del norte de España...

ñam ñam, Käsespatzle en Constanza

Comimos por un precio razonable en un restaurante del casco antiguo pero no pegado al puerto, allí los precios se disparaban. Después de comer y dar un paseo fuimos al Sea Life.

El Sea Life es un acuario, hay muchos Sea Life por el mundo, ¡hasta en Nueva Zelanda!

No es algo que a Israel y a mi nos apasione, pero pensamos que a Erik podría gustarle. Y si, efectivamente disfrutó mucho, aunque es pequeño, lo pasó bien viendo peces por todos lados, tortugas gigantes, pingüinos y también corriendo por allí. La entrada es un poco cara, 18 euros pero teníamos un descuento así que no fue tan mal.

Para niños mayores si lo recomiendo, ahora tienen una campaña de salvar tortugas, es muy interactivo para los niños, cogen una tortuga, la pesan, la registran, le hacen radiografías, la alimentan, etc. Al final la devuelven al mar. ¡Es muy entretenido!

Otro día fuímos a visitar Mainau, la isla de las flores, es en realidad un jardín botánico muy grande, con restaurante, zonas para niños, animales, castillo... Para pasar un largo día está muy bien. La pega: el precio, 21 euros por persona y además 5 euros de parking... Aquí no teníamos descuento. Es un sitio muy bonito y que hay que ver, si te gustan las flores, eso si, las zonas de niños son increíbles, ya solo por eso merece la pena.

Pasamos algunos días sin hacer demasiado, solo paseando por los alrededores del camping y disfrutando de la tranquilidad de las vacaciones...Ah no! que íbamos con un niño de 19 meses. A ver, ir de camping con un niño pequeño es de todo menos relajante la verdad, peeeero el lo pasó estupendamente. Todo el día al aire libre, corriendo y descubriendo cosas. Un día llovió un rato por la tarde pero no importó porque dentro de la tienda también teníamos entretenimiento.

Uno de los últimos días dudamos entre ir a unas termas o a un Wildpark, al final, obviamente nos decantamos por la opción que a Erik le iba a gustar mas...

Un Wildpark es cómo unas especie de parque de atracciones en medio de la naturaleza, un bosque, con animales de la zona y con atracciones para niños. Conocemos algunos como el de Poing y en esta ocasión fuimos al Wildpark de Allensbach. La peculiaridad de este que hay osos.

Aunque no soy muy fan de los zoológicos, aquí al menos ves a los animales en su entorno mas o menos y con una extensiones de terreno enooooormes.