Fin de semana en Mittenwald

Aquí traigo con retraso otra entrada. A ver si las próximas consigo ponerme al día...

En esta ocasión nos fuímos a Mittenwald.

Mittenwald es un municipio de Baviera, ubicado al sur de Múnich, cerca de los Alpes y pegadito pegadito a Austria.

Este verano cambiamos nuestra antigua tienda de campaña por una "un poco" más grande. La gente que nos conoce sabe que somos aficionados a ir de camping, pues con Erik habíamos probado una vez, pero entre que llovió y que la tienda era pequeña para los tres, la experiencia fue un poco rara... Además teníamos pensado dormir en unos barriles de cerveza que suelen tener los campings de la zona, pero estaban todos ocupados...

El día empezó muy soleado, pero acabó pasado por agua..

Aquí ya la segunda vez y con nuestra nueva tienda.

El camping es muy chulo, rodeado de árboles, montañas y con el río al lado.

La mini cuna donde durmió Erik "casi" toda la noche, acabó durmiendo con nosotros...

Así que decidimos estrenar la nueva tienda yendo de camping a algún lugar cercano un par de días. El lugar elegido fue el mismo que la primera vez, Mittenwald.

Esta vez no llovió, por suerte.

Ir de camping con un bebé de ocho meses no es problema, lo que nosotros nos dimos cuenta es que da igual que vayas un día que quince, es decir, vas igual de cargado...

Así de bien dormimos de camping, en la cuna de viaje.

En este tema creo que no voy a profundizar mucho, para ir de camping con tu bebé necesitas lo mismo que cuando vas a pasar el día por ahí y además pensar en la temperatura que puede hacer por la noche. En nuestro caso hacía fresquito y aunque dentro de la tienda la temperatura sube, no deja de ser una tienda de campaña.

En cuanto a Mittenwald hay distintas opciones para hacer, nosotros optamos por hacer una pequeña ruta: Leutascher Geisterklamm.

Es una ruta fácil sobre unos cinco kilómetros en total, se puede hacer entera, o solo por partes. Transcurre por unas pasarelas con diferentes puntos con actividades didácticas para niños, subiendo escaleras, bajando, puentes y con cascadas. Además pasa por una zona de bosque en pendiente y con caminos y senderos.

Al comienzo de la ruta (y el final si se hace entera en círculo) hay un restaurante para comer, bien y a buen precio.

En conclusión es una excursión entretenida, para ir con niños, mayores o pequeños y a una hora aproximadamente de Múnich.

Además se puede visitar el pueblo, que suele estar bastante animado.

Vista de Mittenwald rodeado de montañas

Las fachadas pintadas típicas en Baviera

A lo largo de la ruta existen muchos puntos de información

Este es otro restaurante durante la ruta en el que se puede parar a comer con unas vistas impresionantes

De paseo por Mittenwald

Al final de la ruta hay un pequeño quiosco con mesas y bancos donde se puede comer algo, al lado la entrada a la cascada, la entrada cuesta unos tres euros.